Historia

De 1982 a 1985 México vivió uno de los movimientos obreros más singulares de su historia: la lucha de los trabajadores de Refrescos Pascual S.A., que como en otras empresas de aquella época, se dio como una respuesta de los trabajadores a la imposición de un modelo económico que ponía en riesgo la estabilidad de sus familias.

Este  movimiento generado en un principio con el objetivo de alcanzar reivindicaciones  económicas, laborales y sindicales, logró aglutinar a su alrededor manifestaciones solidarias por parte de diferentes sectores de la sociedad y el pueblo de México en general, hecho que sumado a la capacidad de organización, convicción, resistencia y lucha de los trabajadores; así como a la asesoría encabezada por el compañero Demetrio Vallejo Martínez -hombre de una conciencia obrera ejemplar y honestidad intachable-, permitieron que el sueño utópico deviniera en la conformación de la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual S.C.L.

No obstante, a pesar de haber obtenido el laudo a favor de los trabajadores de Pascual por parte de las autoridades del trabajo y de haber constituido legalmente la cooperativa, se presentaba un nuevo reto: iniciar la producción.

Nuevamente los trabajadores requirieron del apoyo solidario y es cuando surge el proyecto “Solidaridad de los Trabajadores del Arte a los Trabajadores de Pascual”, impulsado por la compañera Ingrid Koester -exiliada política de nacionalidad boliviana-, los artistas Mario Orozco Rivera y Jesús Álvarez Amaya, además de la crítica de arte Raquel Tibol. Idea que hizo converger de manera atípica, las muy diversas tendencias de expresión artística, que en el primer lustro de esa década emanaban de los principales ámbitos de la producción y distribución de las artes visuales en la Ciudad de México -el Salón de la Plástica Mexicana, el Taller de Gráfica Popular, la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda del INBA, la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y artistas independientes- para la donación de obra plástica que habría de ser subastada con el fin de obtener recursos económicos y así continuar con el proyecto cooperativo.

Se llevan a cabo dos exposiciones, la primera, pequeña, en el Museo del Carmen en San Ángel en marzo de 1985 y la segunda la más importante con alrededor de 600 obras, en el Palacio de Minería en Tacuba No. 5 Centro Histórico, en Julio del mismo año. Diversas razones imposibilitan la subasta y comercialización de la obra. Algunos artistas recogen su material aunque la mayoría queda en manos de los trabajadores convirtiéndose así, en custodios de una colección que había conseguido preservar en un solo acervo, una significativa variedad de material de la producción plástica del siglo XX, generado por reconocidos artistas mexicanos como:

  • Mario Orozco Rivera
  • Jesús Álvarez Amaya
  • Alfredo Zalce
  • Francisco Dosamantes
  • Raúl Anguiano
  • Fanny Rabel
  • Ángel Bracho
  • Alberto Beltrán
  • Santos Balmori
  • Arnold Belkin
  • Manuel Felguérez
  • los Castro Leñero
  • José Luis Cuevas
  • Gilberto Aceves Navarro
  • y entre muchos otros.